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miércoles, 26 de enero de 2011

Imagenes por Microscopía Electrónica de barrido

Excelente imagen de 2 alvéolos. Nótese que la superficie está totalmente cubierta por capilares. Las paredes están conformadas por ellos y escaso material intersticial.
Con detenimiento podrá observarse en el ángulo superior derecho un capilar con algunos glóbulos rojos rodeándolo y en el ángulo inferior derecho un capilar por donde sólo podría pasar un glóbulo rojo a la vez. A la derecha de este capilar pueden verse un glóbulo rojo y comparar sus diámetros. Además allí puede verse muy bien el tejido intersiticial.
Ello demuestra que la superficie del alvéolo está totalmente dispuesta al intercambio gaseoso (gas/membrana aleolocapilar/glóbulo rojo)



Infecciones respiratorias en verano - Nota diario El Litoral


Link completo de la nota: www.ellitoral.com/index.php/id_um/59117
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Gripe, bronquitis, rinitis y faringitis 13 -12-2010  

Las infecciones respiratorias también enferman en verano
Es clave no bajar la guardia con las medidas de prevención porque los virus siguen activos y pueden generar catarro, congestión, dolor de garganta y fiebre.
Encuesta:¿Sufriste alguna gripe, bronquitis o faringitis desde el comienzo de la primavera?

Despertarse una calurosa mañana de noviembre con la nariz tapada, la garganta inflamada y tiritando de frío en la cama por la fiebre puede parecer raro, pero no es una locura. Los médicos advierten que el 25% de las infecciones respiratorias se producen entre septiembre y marzo, aunque en la ciudad el termómetro marque más de 40 ºC y todo el mundo ande en ojotas y en malla.
Son lo que la gente conoce como “las gripes del verano”. En realidad son casos de rinitis, faringitis, laringitis, enfermedad tipo influenza (gripe), bronquitis, bronquiolitis y neumonía. “Es importante no relajarse y mantener las medidas de prevención porque los virus de la gripe y otras afecciones respiratorias siguen activos y pueden generar infecciones”, explica a El Litoral el pediatra neumonólogo Fernando Meneghetti, de la Unidad de Medicina Respiratoria del Hospital de Niños de Santa Fe. En los hospitales de todo el mundo, las infecciones respiratorias agudas son la causa más frecuente de consulta al pediatra y sobre todo se desarrollan en el otoño y el invierno. “Los virus respiratorios más comunes son rinovirus, sincicial respiratorio, influenza (o virus de la gripe) y parainfluenza”, precisa el Dr. Meneghetti.
Hay que tener en cuenta que como son enfermedades producidas por virus, los antibióticos no son eficaces. Por eso, las medidas de prevención (ver “para no engriparse”) son claves. Una vez que se desarrolla el proceso infeccioso, lo que hacen los médicos es aliviar los síntomas hasta que el ciclo del virus termina (con antifebriles, descongestivos, nebulizaciones, etc.) y el paciente mejora. En las personas fumadoras, los cuadros gripales y las infecciones respiratorias suelen ser más severas. “Lo que sucede es que los mecanismos de respuesta del paciente ante la enfermedad son más débiles”, aclara el pediatra del Hospital de Niños. Los fumadores pasivos también corren con esta desventaja. En el caso de los niños es muy importante que no estén en ambientes viciados por el tabaco porque sus pulmones están en crecimiento.
Las más vulnerables
Los chicos más pequeños son los que corren los mayores riesgos. Sobre todo cuando hay antecedentes de enfermedades asociadas como bajo peso, prematurez, problemas cardíacos y afecciones respiratorias previas.
Cuando las familias son muy numerosas o los niños asisten a guarderías, jardines o escuelas, las posibilidades de enfermar son mayores.
Los padres se angustian mucho cuando sus hijos repiten cuadros de gripe o alguna otra infección respiratoria. Se preocupan y tienen miedo de que las defensas de sus niños estén bajas o que la causa sea una enfermedad más grave.
“Deben saber que los chicos sanos pueden presentar durante el año entre 5 y 10 episodios de virosis sin dejar de ser totalmente normales, además cada uno de esos procesos va dejando inmunidad (defensas) que protegerán al cuerpo de futuras infecciones provocadas por los mismos virus”, asegura Meneghetti, que además es integrante del Comité de Neumonología de la Sociedad Argentina de Pediatría.
De todas formas, siempre es el pediatra quien debe evaluar al niño y según su estado solicitar exámenes complementarios, como radiografías, análisis u otros estudios que ayuden al diagnóstico o tratamiento de la enfermedad.
En todos los casos resulta muy valioso conocer los antecedentes familiares del niño, si hay padres o hermanos con síntomas previos o similares, asmáticos, bronquíticos, neumonías y tuberculosis, entre otras afecciones.




 

sábado, 22 de enero de 2011

Falsas imágenes pulmonares

Niña 9 años con diagnóstico de Asma Leve, consulta a una guardia médica por presentar crisis asmática leve que revierte con salbutamol inhalado y corticoesteroides orales. Se realiza una radiografía cuyo informe detalla imágenes lesionales compatibles con IRAB, secuelares o de metástasis.
En la evaluación detenida de la radiografía se observa la forma de estas imágenes nodulares (redondeadas, algunas con centros radiolúcidos) y la distribución simétrica de las mismas, además puede observarse algunas de ellas por fuera de los campos pulmonares y una de ellas por encima de la silueta anatómica de la niña.
En próxima imagen se destacan con círculos y líneas la forma y distribución de estos "nódulos"
Por último se destaca una imagen difícil de describir por su forma pero que no guarda ninguna relación con estructuras anatómicas o patológicas pulmonares conocidas
Se solicitan datos del momento en que se realizó la radiografía y se destaca que no se le había pedido que se sacara la remera, con lo cual se confirma que estas imagenes son compatibles con mostacillas (Cuentecillas agujereadas que se usan para adornar prendas).


Se le solicitó a la familia hiciera llegar fotos de la prenda en cuestión:
Conclusiones:
1- Se debe correlacionar siempre la sintomatología con los estudios clínicos solicitados
2- Los informes de los estudios deben realizarse conociendo los antecedentes del paciente en cuestión
3- La utilidad de la radiografía en una crisis asmática es discutible y atrasa el tratamiento, solo debiera realizarse cuando se sospechen complicaciones (atelectasias, neumonía, enfisema celular subcutáneo, neumotórax, etc)
4- Cuando se realizan los estudios correspondientes, se deben seguir las normas pertinentes (en este caso no deben hacerse radiografías con prendas colocadas)
5- Cuando las imágenes no guarden relación con descripciones bibliográficas o estructuras anatomopatológicas se deben analizar exhaustivamente antes de arribar a conclusiones erróneas

sábado, 1 de enero de 2011

Prevención de Enfermedades Respiratorias Nota Diario Uno 21-05-2006

La ministra de Salud, Silvia Simoncini, lanzó para toda la provincia la Campaña Invernal 2006 destinada a prevenir Enfermedades Respiratorias Agudas (IRA) en el Centro de Salud Cáritas de Rosario.

Las IRA son la primera causa de consulta por enfermedad en niños menores de 5 años en todo el mundo y, ahora, con la llegada del frío, aumenta de manera considerable su prevalencia en menores de cinco años causadas por diversos virus en el 70 por ciento de los casos, según los registros del hospital Alassia.

Las bronquiolitis, bronquitis y neumonías forman parte de ese grupo de enfermedades “y los signos que deben motivar a la consulta son: respiración rápida, dificultad para respirar, tos, fiebre, problemas para alimentarse y dormir o somnolencia excesiva”, explicaron el neumonólogo pediatra Fernando Meneghetti y Raquel Cociglio, médica coordinadora del Servicio de Internación, ambos pertenecientes a ese centro de salud, en diálogo con Diario UNO.

En Santa Fe, las IRA en niños constituyen la principal causa de internación pediátrica y ocasionan gran número de consultas médicas, tanto en atención primaria como en los servicios de urgencias hospitalarias.

“En una revisión que se realizó en el Hospital de Niños en los meses de máxima incidencia en 2005 (julio, agosto y septiembre) significaron hasta un 70 por ciento de los egresos de los servicios de internación. En 2004 –referencia que nos llega gracias al doctor Candioti– los egresos de internación por bronquiolitis fueron 568 casos y por neumonía 926 casos”, precisaron los profesionales.

Otras situaciones
Hay otras infecciones respiratorias agudas bajas y los síndromes más frecuentes corresponden a laringuitis, traqueobronquitis, bronquiolitis y neumonías.

“Los factores de riesgo para que los chicos padezcan infecciones respiratorias son la vacunación incompleta; cuando son prematuros y con bajo peso al nacer; cuando no reciben la lactancia materna o tienen problemas de desnutrición. También viviendo en situaciones de hacinamiento o en la época invernal... o frente a la contaminación ambiental o domiciliaria (humo de cigarrillo), entre otros”, enumeraron Meneghetti y Cociglio.

De allí que los padres o el contexto familiar de los niños tienen que evitar la exposición de ellos a factores de riesgo. Las IRA se agravan frente a la presencia de otros factores como cuando se trata de menores de tres meses; o cuando los niños padecen inmunodeficiencias, cardiopatías congénitas o enfermedades pulmonares crónicas.

Las sugerencias
“La Sociedad Argentina de Pediatría recomienda a los padres la consulta precoz, la lactancia materna, la vacunación completa, la eliminación de contaminantes domiciliarios y el control periódico de salud”, agregaron los profesionales.

Por su parte, el Ministerio de Salud hizo las siguientes recomendaciones a los padres y la familia: “Realizar los controles adecuados de crecimiento y desarrollo del niño; colocar las vacunas correspondientes a la edad; propiciar la lactancia materna exclusiva los seis primeros meses de vida y luego complementar la leche materna con alimentación adecuada y oportuna.

“Mantener el ambiente donde se encuentran los niños sin humo de cigarrillo, braseros o estufas a leña; evitar el contacto de los niños con personas enfermas (gripe, resfrío, tos); mantener la casa bien ventilada; lavado de manos frecuente durante los cuidados del niño pequeño (alimentación, cambiado)”, entre otros